Así pasan los minutos, y observo los rostros de los otros para saber si esto es real, todo apunta a qué si.
Sigo viéndote y tus manos se mueven rápido tomando la comida de la mesa, me gusta verte ahí sentado como siempre, pero hay algo extraño que rompe la ensoñación:
tu no sueles beber café, y justo lo estás haciendo ahora, te observo y entonces me doy cuenta que los ruidos de calle me despiertan.
Mis ojos ahora entonces ven la realidad, he despertado de un sueño, el vacío sigue en mi, esto ha Sido como un oasis en mi mente para saber que sigues aquí.
Escrito por Paulina Brcs
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